- ¡No seas idiota! Tu hijo no te quiere como "colega"y al final vas a acabar consiguiendo que no te quiera ni como padre.
- La melancolía por un tiempo que se ha ido -síntoma claro de nuestro envejecimiento- tiende a embellecerlo. Así, incluso las dictaduras pierden sus perfiles agresivos.
- Vilipendiar la política parece estar de moda, seguir votando a los que sabemos corruptos y canallas no parece, sin embargo, tener importancia.
- Hay que encontrar algún chivo expiatorio al que "colgar" los males y sinrazones de nuestro tiempo y al que culpar de las carencias que no aceptamos.
lunes, 20 de septiembre de 2010
RÁFAGAS IV
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario