Sólo en pocas ocasiones la lectura de un libro es capaz de provocar en el ánimo del lector un estado que se inicia con un ligero temblor y que acaba convirtiéndose en convulsión.
La historia y la forma en que esta se cuenta han sido capaces, entonces, de hacer resonar sentimientos y sensaciones adormecidas y nos reconocemos en las páginas del relato -de un modo que va más allá de las meras similitudes superficiales- como si, desnudándonos, nos sintiéramos obligados a asumirnos tal como somos.
La historia y la forma en que esta se cuenta han sido capaces, entonces, de hacer resonar sentimientos y sensaciones adormecidas y nos reconocemos en las páginas del relato -de un modo que va más allá de las meras similitudes superficiales- como si, desnudándonos, nos sintiéramos obligados a asumirnos tal como somos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario