lunes, 31 de enero de 2011

DE CÓMO EL SIGNIFICADO DE UNA "V" CAMBIÓ LAS PRIORIDADES DE UNA ASOCIACIÓN: APYMEVO y el comercio en La Orotava


Intentando entender la extraña actitud de los empresarios de La Orotava durante el "aterrizaje" del Centro Comercial "La Villa" -su pasividad y escasa resistencia  ante acciones que les afectaban de manera importante- he vuelto a arrojarme en brazos del sentido común; guiado por él me he puesto a reflexionar sobre ciertos hechos que tienen como protagonista estrella a APYMEVO y como "actor de carácter" al Ayuntamiento y de su análisis he quedado sumido en la más profunda de las perplejidades -ello no me ha impedido, sin embargo, comenzar a atisbar cierta luz en lo que, si no tuviera consecuencias graves, habría que calificar como comedia de enredo (soy consciente de que cuanto sé es sólo una parte del libreto y que en la sombra quedan muchas otras escenas -¡quién las conozca, que las haga públicas!)

Empecemos por la letra "V" y su significado en el acrónimo de la Asociación de Empresarios. En la página web de APYMEVO puede leerse que "En febrero de 1978, un grupo de sesenta y nueve empresarios constituye la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios de la Villa de La Orotava (APYMEVO). Se trata de una asociación políticamente independiente y sin ánimo de lucro, pionera en el movimiento asociativo de Tenerife. Desde el primer momento se definió como un organismo cuyo ámbito de actuación sería La Villa de La Orotava". Está claro que la "V" significaba "Villa" y que APYMEVO era la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de la Villa de La Orotava.

Mas adelante, en la misma página, se lee: "En sucesivos años se fue ampliando el ámbito geográfico de actuación: primero se extendió al Valle de La Orotava, hasta que hace unos años la Asamblea de la Asociación aprobó la ampliación a toda la Isla de Tenerife". La "V" pasó a significar "Valle" y no hubo necesidad de modificar la "marca"; el ámbito se amplió y la defensa de los asociados pasó a ser, primero comarcal y luego insular -¡un éxito para los intereses de los gestores de la marca!, pero, ¿también para los intereses de los asociados?. APYMEVO era ahora la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa del Valle de La Orotava.

Analicemos este asunto con más detalle y utilicemos para ello el asunto del comercio en La Orotava.

En 2003 la empresa Díaz&Santurtun elabora a instancias de APYMEVO un Plan Estratégico de revitalización comercial en el Centro Urbano de La Orotava y un Plan de Marketing municipal específico en La Orotava. Entre las conclusiones que se incluyen en el primero se dice: "El municipio de La Orotava tiene 39.700 habitantes, reducido número de personas que por sí solo harían difícil la viabilidad de los proyectos en marcha [se refieren al Plan Estratégico y al Centro de Ocio de San Agustín]. Además, hay cierta dispersión geográfica, pues la localidad titular del municipio tiene sólo 17.354 habitantes, existiendo multitud de pequeñas localidades. Esta dispersión es una de las características básicas del entorno, que nos conduce a la necesidad de atraer al público objetivo del área de influencia mediante acciones específicas, entre las que debe estar la facilidad de accesibilidad.

Sin embargo, La Orotava y los municipios limítrofes [el Puerto y Los Realejos], en su conjunto suman 132.675 habitantes. Esta cifra sí es significativa y formaría parte de la solución a la viabilidad del proyecto en términos de masa crítica suficiente"

Es decir, el proyecto de establecer un, como ellos lo denominan, Centro Comercial a Cielo Abierto, CCCA, [¡convertir La Orotava en una especie de Gran Superficie ciudadana!] sólo es viable si atrae gente de los municipios limítrofes, además del turismo. ¡Y aquí entra en conflicto la "V" de Villa con la "V" de Valle!, sobre todo si se comprueba que, también a instancias de APYMEVO, se encargaron, a la misma empresa Díaz&Santurtun,  Planes Estratégicos para el Puerto de la Cruz y Los Realejos [pueden consultarse estos datos en la página web de dicha empresa]

En el Día de fecha 28 de junio de 2005 se publicaba lo que sigue: "La Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa del Valle de La Orotava (Apymevo) ha ofrecido al ayuntamiento del Puerto de la Cruz un Plan Estratégico para la Revitalización del Municipio, que llevará aparejado un ambicioso programa de marketing y otras medidas complementarias, según señaló ayer a EL DÍA su presidente, Fernando Plasencia, tras la reunión mantenida con el alcalde y el edil de Comercio de la ciudad turística, Marcos Brito y Lorenzo Hernández. El representante de la patronal comarcal comunicó en la entrevista con las autoridades municipales la apertura de una delegación en la calle San Juan el próximo mes de julio, dado que Apymevo cuenta con implantación en esta localidad con una Junta Directiva de 15 miembros".


Por otra parte, en la página de la empresa Díaz&Santurtun   http://www.dsanturtun.com/caste/experiencia/trabajos.asp?familia=2 , en la que se recogen sus actividades se encuentran, entre otros, los proyectos encargados por APYMEVO:
  • Plan de revitalización comercial para El Toscal-Longuera en Los Realejos (Tenerife) por encargo de Apymevo, 2004-2005
  • Plan estratégico Comercio-Turismo para El Puerto de la Cruz (Tenerife) promovido por Apymevo, 2005-2006
  • Proyecto urbanístico-comercial CCCA en La Orotava (Tenerife) encargado por Apymevo, 2007
¡Demasiadas cuerdas para un violín!

No es extraño, pues, que la potenciación de una zona entrara en conflicto con la potenciación de otra y, así, en la "Memoria Técnica del Proyecto "Plan para facilitar el posicionamiento del Centro Urbano de La Orotava como Lugar de Especial Interés Patrimonial y Comercial" acabara recogiéndose lo que sigue: "Al querer crear una marca y diferenciarnos, hemos de clarificar a quien nos dirigiremos: [...] Residentes de municipios limítrofes, con el objetivo de atraer gasto:
  • Este público objetivo ha ido perdiéndose, y forman o formarán el grueso de la clientela del Centro Comercial La Villa
  • Deberemos potenciar la oferta cultural y de ocio, sin incidir demasiado en "compras" porque estaríamos compitiendo con asociados de APYMEVO de otros núcleos urbanos"     
Se me ocurren dos comentarios:
  1. ¿Donde ha quedado el informe sobre el CCCA en La Orotava en el que se decía que sólo pensando en el ámbito de la comarca éste resultaba viable? ¿Por qué se abandona la posibilidad de competir con el Centro Comercial La Villa? ¿Hay alguna colusión de intereses? 
  2. Parece claro que "no se puede estar en misa y repicando" y que olvidar las "compras porque estaríamos compitiendo con asociados de APYMEVO de otros núcleos urbanos" lesiona los intereses de los comerciantes de La Orotava: ¡Cambiar el significado de la "V" de APYMEVO ha resultado letal para los asociados de la Villa!
No parece que la Asociación que representaba a los comerciantes de La Orotava haya defendido adecuadamente los intereses de estos; ¿Es esta una explicación suficiente para entender la pasividad del sector en este asunto o, por el contrario, vista la nula respuesta, pidiendo explicaciones, ¡si las hay!, a la actuación de sus representantes,es la constatación de que esa pasividad es consustancial, genética?
 
 

domingo, 30 de enero de 2011

EL CINE CLUB EN LOS PROLEGÓMENOS DE Y EN LA DEMOCRACIA


En una entrega anterior contamos la historia del Cine Club Orotava desde sus inicios en 1964, al amparo del "manto protector" del Colegio Salesiano, hasta su cierre "por orden gubernativa" en 1974. ¡Eran tiempos de dictadura!

En lo que sigue, queremos cerrar esa historia haciendo mención al periodo que se extiende desde 1978 hasta 1989. ¡Nacía y se asentaba la democracia! 


TERCERA ETAPA: el Cine Club renace de sus cenizas

La experiencia vivida durante los años en que se mantuvo activo el Cine Club Orotava, desde 1964 a 1974, dejó huella en todos los que participamos en ella y en cuanto tuvimos ocasión volvimos a utilizar el cine como arma de agitación cultural y política.

Otro nombre, aunque de resonancias conocidas, Cine Club Valle de Taoro –puesto en pie, al igual que “El Aguijón”, bajo el paraguas de la Asociación Cultural Valle de La Orotava– sustituyó al antiguo y un nuevo proyecto, más audaz y ambicioso, porque los tiempos eran ya otros –desmoronamiento progresivo de la dictadura y advenimiento de la democracia–, se planteó hacer compatibles dos ámbitos de actuación : la sala convencional y “la calle”.

El Cine Perdoma –regentado por Francis Abrante que se incorporó entonces de forma activa a nuestro grupo– albergaba las proyecciones regladas, en las que tratábamos de reproducir el formato de nuestra experiencia anterior; y las plazas de los barrios, las asociaciones de vecinos y los colegios eran el escenario de nuestra actividad más militante. Esta última posibilidad, las proyecciones itinerantes, resultaba factible porque disponíamos de un cámara de proyección marca "Elmo" adquirida con la aportación del propio Cine Club y los beneficios de la recaudación de las cantinas montadas en el Primer Baile de Magos que, desvinculado de la tutela y control del Liceo de Taoro y organizado por los activos miembros de la Asociación Juvenil Tauro, se celebró en la Plaza del Ayuntamiento en las Fiestas Patronales de 1977.

A lo largo del año 78 se proyectaron en la sala perdomera varias películas –El navegante, Ladrón de bicicletas, La quimera del oro, Como plaga de langosta– y del 11 al 17de septiembre de 1978 se celebró una exitosa “Primera Semana de Cine Internacional”.

La cámara portátil, por otra parte, nos había permitido organizar sesiones al aire libre, en la Plaza de la Constitución –con una sábana extendida entre dos árboles y un tubo de cañería tensándola–, en la plaza de la iglesia villarribera durante las fiestas de San Juan que organizábamos desde la Asociación de Vecinos, en la plaza de Palo Blanco, y otras bajo techo, en el Instituto de La Torrita y en el Pub “La Añepa”. Habíamos hecho nuestro el eslogan de Jean Luc Godard y usábamos el cine como “arma de combate”. El concierto entre estas dos entidades –Pub y Centro educativo– nos permitió, en horario de tarde, disfrutar en el Salón de Actos de “La Torrita” del cine nöir francés y del expresionismo alemán durante los primeros años de la década de los ochenta; las sesiones de noche eran cosa de “La Añepa”.

De este periodo es un artículo de Juan Sánchez García, “Nani”, aparecido en el número 1 de “El Aguijón” en el que, bajo el título El Cine-club: ¿Vale la pena su supervivencia?, y en su peculiar prosa, escribía: Es claro que sus orígenes históricos están enclavados en ambientes intelectuales y por lo tanto elitistas. [...] en esta línea hoy vive una crisis de identidad tal actividad, en cuanto el ropaje de que se había recubierto en estos años (posibilidad de obtener películas que la censura, a sabiendas de sus destinatarios, suavizaba en sus denigrantes amputaciones; aparte del componente de calidad de difícil obtención en las salas comerciales –todo ello hacía un buen bocado para los hambrientos de cultura que pululábamos alrededor de los ambientes universitarios, principales focos de reproducción de tales actividades–) se está hoy día descalabrando. La liberalización de la censura (que no su desaparición) y una nueva normativa cinematográfica ha permitido la generalización de la proyección de las conocidas películas de “arte y ensayo”, con lo que esto conlleva de satisfacción para los que van en busca de otras necesidades “extra-cinematográficas.

A esta entradilla, en la que señalaba el nuevo contexto, más problemático y competitivo, en el que iba a desplegarse la actividad del Cine Club, le seguían estas consideraciones: Sin embargo, aun después de todo eso, oso en darle cierta peculiaridad al cine club al que aquí hoy cuestionamos. Su horizonte ha cuidado mucho de diversificarse. No sólo no se encuadra en su marco habitual, sino que amplía su frente; intenta que también sean marcos habituales las plazas de los barrios, las bodegas, los institutos, colegios, es decir, todos aquellos lugares donde exista un mínimo foco de concentración.

El autor, sin abandonar un tono crítico, acababa resaltando las peculiaridades de esta aventura: la elección de la sede de la actividad "convencional" el Cine Perdomauna sala de la periferia, y la apuesta por la itinerancia en centros educativos y cívicos.  

El misterio Picasso, Esta tierra es mía, El delator, Una noche en la Ópera y Octubre fueron, entre otros, algunos de los títulos de aquel voluntarista e iluso (¡amén de ilusionado!) intento de hacer pedagogía cinemátográfica y “revolucionaria” por plazas y bodegas –recuerdo como compañero de aquellas expediciones al anárquico García, empedernido noctámbulo al que en más de una ocasión tuve que “sacar de la cama” para cumplir con alguna de las proyecciones pactadas.

La vida política se fue atemperando y con ello, también, nuestra militancia; las excursiones a los barrios de la periferia –tutelados ya por la exitosa gestión de “los independientes” y en la que participaban sus coaligados de la UPC desde el área de Cultura– cesaron paulatinamente.

El Cine Club volvió a languidecer y enmudeció a finales de 1980.


CUARTA ETAPA: Un proyecto ilustrado

Un poco más tarde, avanzada la década de los 80, la apuesta de Francis Abrante por el cine –que le llevó, durante unos años, a gestionar diversas salas en distintas localidades de la isla, entre ellas la del Cine Orotava, y a organizar todo tipo de festivales y ciclos–, coincidió con mi etapa como Director del Instituto de Bachillerato Villalba Hervás (1985 – 1989).

Iniciamos, entonces, con el que era entonces Vicedirector, José Luis Prieto, dentro de un programa que podría etiquetarse como “cruzada ilustrada”, una serie de actividades destinadas, por un lado, a acrecentar el prestigio de la enseñanza que se impartía en el Centro así como la  implantación del mismo en el pueblo y por otro incidir en la vida cultural de este último. Activamos, haciéndolo “volver a la vida”, el Cine–Club, desarrollamos una ambiciosa campaña de lectura en el Instituto, pusimos en circulación un periódico –El Buho– y animamos, en concierto con uno de sus dueños, Nicolás, una tertulia en La Añepa.

En El Día, a finales de noviembre de 1987 se publicaba, con mi firma, un artículo con el título La actividad cineclubista en el Valle: una larga tradición. En este artículo, tras un recorrido por la historia del Cine Club en la Orotava desde sus inicios en el año 1964 hasta su, entonces, más reciente singladura en los años 1978-1980, se decía: Inauguramos ahora una cuarta etapa auspiciada por el Instituto "Villalba Hervás" y recuperando su vieja sede: el Cine Orotava. La sesión inaugural tendrá lugar el martes próximo. Se proyectará el film "Papá está en viaje de negocios" de Emir Kusturica.

Se formalizaba asi una colaboración hasta entonces limitada a la organización de dos ciclos anuales que, con los títulos "Festival de Cine de Primavera" y "Festival de Cine de Otoño", pretendía mostrar a un público, en su mayoría juvenil, otro tipo de hacer cine en el que priman unos valores distintos a los vigentes: un cine cuya naturaleza es ser arte y no espectáculo, no un montaje de variedades técnicas y fuegos de artificio, sino una de las bellas artes.

Los títulos con los que se había abierto el primero de estos Festivales, en abril de 1987, fueron: Dos en la carretera de Stanley Donen, La soga de Alfred Hitchcock, Corazonada de Francis F. Coppola, Perro blanco de Samuel Fuller, Tiempos modernos de Charles Chaplin y Derzu Uzala de Akira Kurosawa.

Ya en el segundo Festival, el de Otoño, en noviembre de 1987, se apuntaba: Conscientes de que la organización esporádica de festivales es, aunque muy interesante, insuficiente para la importancia que el cine tiene en nuestros días como modelador de la sensibilidad, gusto y opinión, el Instituto, en colaboración con el Cine Orotava, y como proyección de la asignatura de Lenguaje Cinematográfico que en él se imparte en Segundo y Tercero de BUP, va a abrir un Cine Club...

Las películas que se exhibieron en ese Festival fueron: Crímenes del corazón, Ginger y Fred, Broadway Danny Rose, Función Privada, Werther y Platoon.

Estos anuncios, los del periódico y los de los programas de mano de los Festivales, acabarían cuajando y el martes 2 de diciembre de 1987 el Cine Club Valle Taoro inauguraba sus sesiones con la película Papá está en viaje de negocios de Emir Kusturica.

A este film le seguirían otros muchos, a lo largo del año 1988: Yesterday, La comedia sexual de una noche de Verano, Kagemusha, A nuestros amores, ¡Jo, qué noche!, Hammet, Lili Marleen, Accatone, Matador, Atraco perfecto, Pollo al vinagre.

Aún celebraríamos un último Festival en Mayo de 1988 con las películas Barry Lyndon, Jardines de piedra, Extraños en un tren, Las Bostonianas y Esperanza y Gloria.

El cansancio, las dificultades para conseguir material fílmico adecuado y la disminución de la respuesta del público harían desaparecer estas actividades en torno a 1989.

El cine en La Orotava, en sus manifestación más tradicional –la exhibición en una sala–ha desaparecido y, no sólo, metafóricamente: la demolición del Teatro Atlante es la constatación expresa de su obsolescencia y de la extinción de una determinada sensibilidad..

El Festival de Cortos, que anima desde hace cuatro años un entusiasta grupo de cinéfilos es el único vestigio de una tradición de años que, en esta crónica incompleta, hemos querido recordar.


miércoles, 26 de enero de 2011

EL AÑO INTERNACIONAL DE LA QUÍMICA, UNA OPORTUNIDAD PARA CONOCER SU HISTORIA





La Asamblea General de la ONU proclamó al 2011 como el Año Internacional de la Química para concienciar al público sobre las contribuciones de esa ciencia al bienestar de la humanidad.

2011 coincide, además, con el centenario del Premio Nobel otorgado a Marie Curie por sus aportes a la química y a la fundación de la Asociación Internacional de Sociedades Químicas.

La conmemoración enfatiza la contribución de la química como ciencia creativa esencial para mejorar la sostenibilidad de nuestros modos de vida y para resolver los problemas globales y esenciales de la humanidad, como la alimentación, el agua, la salud, la energía o el transporte.

La UNESCO y la IUPAC (International Union of Pure and Applied Chemistry) han sido las instituciones designadas para llevar a cabo esta promoción.

Un enlace en el que puede ampliarse esta información y consultar contenidos de interés soble esta ciencia es el que sigue:


Creemos que, también, puede ser una buena ocasión para conocer algo más su historia y a este asunto vamos a dedicar una serie de artículos que hoy iniciamos..

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LOS INICIOS

Datar el uso del fuego para transformar los alimentos o el de las plantas como remedios médicos no resulta, sin embargo, sencillo. Sabemos, eso sí, que estos procesos, en los que hay mucha química han formado, sin duda, parte del proceso de hominización.

Lo que ahora denominamos Química científica es, en gran medida, heredera de tres tradiciones: la técnica, la médica y la alquímica. Entre estas tres tradiciones se producen influencias y entrelazamientos y su separación hay que entenderla como un recurso metodológico.

• La tradición técnica aparece representada por la minería y la metalurgia, la tecnología del vidrio y la cerámica, el tintado y teñido de tejidos así como, más tarde, por la industria de la pólvora. En esta tradición, al igual que en la tradición médica, encontramos fielmente representada la idea de que la ciencia, en este caso la Química, tuvo sus inicios en los intentos de resolver necesidades humanas.


• El uso de diferentes remedios químicos en el tratamiento de las enfermedades, la tradición médica, tiene una larga historia que se remonta al mundo antiguo y que encuentra su precedente más próximo en la iatroquímica.


• La tradición alquímica representa lo más próximo a una elaboración teórica en Química. Aparece como una amalgama entre ciertas especulaciones filosóficas y diversas técnicas de carácter químico, y en su desarrollo se gesta una cierta unión entre lo que podríamos denominar química teórica y química práctica. La Alquimia no es, sin embargo, sólo esto; basta para confirmarlo abrir cualquiera de sus textos y leer algo de lo que en ellos aparece escrito: Toma el lobo gris, el hijo de Saturno (...), y dale en pasto el cuerpo del rey. Cuando lo haya devorado, haz un gran fuego y arroja el lobo encima, de forma que se queme por completo. De esa forma, el rey será redimido (Basilius Valentinus, Las doce llaves).



LA ALQUIMIA

Quizás ayude a entender la Alquimia el tener en cuenta las sensaciones que experimentarían los primeros químicos al realizar su trabajo: los procesos químicos son eminentemente creativos pues el uso de ciertos materiales con propiedades determinadas, sometidos a ciertos procesos que el químico controla genera, algo totalmente distinto a las sustancias de partida. Esta creación dota a su autor de un poder que hasta entonces era privativo de los dioses; el hombre deviene creador y aparece más próximo a ellos. No es extraño, pues, que la actividad alquímica aparezca revestida de un ropaje religioso y adopte un lenguaje esotérico sólo para iniciados y que el propio trabajo del alquimista –la obra– sea entendido y asumido como un camino de perfección personal.

En la teoría aristotélica de los cuatro elementos encontraron los alquimistas una teoría de la materia que apoyaba su práctica química. Aparte del lugar natural, que tendían a ocupar en un Cosmos organizado y jerarquizado, los elementos poseían ciertas cualidades que le otorgaban su carácter específico; Aristóteles creía en la existencia de una cierta clase de materia prima esencial, indefinida y carente de forma, que devenía elemento, adquiriendo forma, cuando ciertas cualidades adecuadas le eran impresas. Estas cualidades también eran cuatro –caliente, frío, húmedo y seco– y asociadas en parejas no irreconciliables, como las que representan caliente-frío o húmedo-seco, determinaban el carácter de cada elemento. Así, la Tierra era seca y fría, el Agua húmeda y fría, el Aire húmedo y caliente y el Fuego seco y caliente.


En el esquema aristotélico un elemento podía transformarse en otro modificando alguna de sus cualidades, por ejemplo, la Tierra podía transformarse en Fuego eliminando la frialdad de la primera y sustituyéndola por la sequedad del segundo.

Estos elementos, por otra parte, como consecuencia de la dinámica impuesta al Cosmos por el Primer Motor, aparecían entremezclados dando origen a la diversidad material. Cada sustancia de nuestro mundo era, pues, una mezcla de estos elementos primordiales. La acción del alquimista no era otra, en el fondo, que la determinación de las proporciones en que estos elementos aparecían en cada sustancia (un proceso de análisis diríamos hoy día) y la subsiguiente modificación de las mismas alterando el conjunto de esas cuatro cualidades (un proceso de síntesis).

En este recorrido sintético no es posible detenerse en todo aquello que el amplio campo de la alquimia sugiere; elegiremos por ello, para trazar alguna pincelada más sobre este lienzo fragmentario, dos aspectos de esta visión organicista de la naturaleza –preñada de aristotelismo pero también de astrología, magia y misticismo– ; el primero tiene que ver con la naturaleza de los metales y el segundo hace referencia a la influencia de la alquimia en la salud.

Las materias metálicas –escribe Cardano– son para las montañas lo mismo que los árboles, con sus raíces, tronco, ramas y múltiples hojas (…) ¿Qué es una mina sino una planta cubierta de tierra? (…). El hombre, en el laboratorio, puede modificar los ritmos de maduración de los metales en el seno de la tierra, su acción puede, pues, comprimir el tiempo. El orgullo creador se extiende así no sólo al ámbito de lo material, también se ejerce sobre el discurrir del tiempo.

• Por otra parte, la extensión de la teoría de los cuatro elementos y de su complemento de las cuatro cualidades al ámbito de la vida humana en la teoría de los cuatro humores es parte sustancial de la medicina galénica; de acuerdo con ella se atribuían muchas enfermedades al exceso o defecto de estos humores, a la rotura de la “armonía” en suma. No olvidemos, además, que existe toda otra tradición alquímica preocupada no tanto por la transmutación de las sustancias en oro –en su vertiente material– sino como medio para obtener la vida eterna, la inmortalidad.



Las pervivencias alquímicas, al menos en sus aspectos menos místicos, se mantuvieron con uno u otro ropaje hasta mediados del siglo XVIII y entre sus cultivadores se encuentran personalidades como Boyle o Newton. Es cierto que en su época, siglos XVII y comienzos del XVIII, y gracias, en parte, a su trabajo, fue perdiendo credibilidad la teoría de los cuatro elementos o su versión posterior de los tres principios paracelsianos, afianzándose una visión atomista de la materia y una filosofía mecánicista; todo ello, sin embargo, no impidió que la pretensión fundamental de la Alquimia –la transmutación de los elementos– fuera contemplada por ambos como posible.





lunes, 24 de enero de 2011

LAS ELECCIONES MUNICIPALES EN EL HORIZONTE: ¡Qué si quieres arroz, Catalina!

 


Poco a poco van apareciendo los candidatos de las distintas opciones que concurrirán a los próximos comicios electorales; hasta ahora han sido nominados los de IpO -José Antonio Lima-, el PSOE -Manuel González- e Izquierda Unida -Fran Baute- y, pronto, lo serán los del resto de formaciones -CC volverá a apostar por Isaac Valencia, un "valor seguro", y el PP repetirá, previsiblemente, con Enrique Martín.

El panorama es, pues, el de siempre (o más desolador si cabe para los que nos gustaría, por una cuestión de simple higiene democrática, ver triunfar a una alternativa progresista de izquierdas): un partido de derechas, el PP, al que pueden ayudar los "aires" que soplan en el ámbito nacional pero que no parece concitar mucho entusiasmo a nivel local; un partido, Coalición Canaria,  que "pesca en todas las aguas", que explota con éxito el disfraz nacionalista y al que avala en el municipio una gestión que se precia de eficaz; y 4 o 5 formaciones -a las tres citadas anteriormente se sumarán en breve Los Verdes y una nueva sigla Alternativa Nacionalista Canaria, ANC (¡qué empacho de nacionalistas!)- que se autotitulan de izquierdas y que se disputan, lo reconozcan o no, un exiguo caladero.

El resultado está cantado: ¡nueva mayoría de C.C.! La única incertidumbre parece ser la cuantía de la misma.

Nota: Hemos utilizado en el encabezamiento de estas notas la expresión, ¡Qué si quieres arroz, Catalina!, porque nos ha parecido muy apropiada para describir la actitud de los sedicentes partidos de izquierda ante las requisitorias para articular una alternativa unitaria.

El origen de la citada expresión es el que sigue:  Parece ser que Catalina, esposa de un judío converso y nacida en tiempos de Juan II de Castilla, consumía grandes cantidades de arroz; además lo recomendaba a todo el mundo como remedio a cualquier mal. En su lecho de muerte, los vecinos se reunieron en torno a ella y recitaron a coro: "¡que si quieres arroz, Catalina!". Pero ella, moribunda, hacía oídos sordos. Desde entonces, esta frase se dice cuando alguien no hace caso a lo que dicen.

El refranero español ofrece un extenso muestrario de dichos de amplia y ajustada aplicación a lo que previsiblemente serán los próximos comicios municipales. Aquí van alguno de ellos: A rio revuelto, ganancia de pescadores; A burra vieja, albarda nueva; A cada pajarillo, le suena bien su cantarcillo;Uno que a redentor se metió, crucificado murió; Uno y ninguno, en total suman uno; Unos por otros, y la casa sin barrer. 

¡Que cada cual se identifique con el que más le cuadre!


domingo, 23 de enero de 2011

FLASHES SOBRE EL COMERCIO EN LA OROTAVA: DE "ATERRIZAJES", UNIVERSIDAD Y GRANDES SUPERFICIES


A veces, hablando sobre el previsible impacto que la implantación y puesta en funcionamiento de la Universidad Europea de Canarias (UEC) tendrá en la actividad económica de La Orotava, detecto ciertas dosis de creencia en los milagros.

Es cierto, en efecto, que ese "aterrizaje" generará una nueva dinámica, tanto social como económica pero, no es menos cierto que esta última sólo afectará a muy determinados y concretos sectores: la restauración, locales de ocio -bares, pubs y cafeterías-, librerías, supermercados, agencias de viajes, agencias de alquiler de viviendas y, quizás, algún otro.

Para la mayoría de los negocios, sin embargo, la competencia de las grandes superficies continuará siendo letal porque los "nuevos orotavenses" seguirán las mismas pautas que las que seguimos los actuales residentes en la Villa, a menos que ..., a menos que se acometan, aprovechando el impulso y el potencial que supone la instalación de la Universidad,  cambios sustanciales en el diseño y planificación de la ciudad; cambios y reformas que permitan ofrecer, en esta, los mismos servicios y facilidades que el cliente encuentra en la gran superficie -¡sólo así resultará posible neutralizar su efecto e, incluso, prescindir de ella, por innecesaria!

Vuelvo a enumerar los servicios y facilidades que, a mi juicio, ofrecen las grandes superficies:

• Oferta amplia, concentrada en una zona espacial reducida, que no sólo posibilita ahorrar tiempo sino que, además, ha creado espacios para la relación social

• Servicio de mercado diversificado que abarca casi todo el espectro de compra

• Cine y espacios de ocio: cafeterías, restaurantes, etc.

• Zonas en las que los niños pueden moverse sin la amenaza de la circulación y que dan un plus de tranquilidad a los mayores

• Instalación de franquicias modernas -Zara, Mango, Massimo Dutti, Benneton, etc.- y de impacto, que actúan como "atractores" y con las que no resulta sencillo competir

• Servicios de venta que permiten devoluciones, sin problemas y con reintegro, incluso, del importe pagado

• Aparcamiento gratuito y fácil

¿Es posible ofrecer en el Casco de La Orotava todas estas facilidades con el plus añadido de un entorno sumamente atractivo? Parte del reto concierne a los rectores del municipio  y a ellos tenemos que exigirle presteza en la respuesta; otra parte, en cambio, es competencia de los comerciantes. ¿Estarán unos y otros a la "altura de las circunstancias"?

Los nuevos tiempos obligan a actuar a la sociedad civil; no podemos seguir abotargados, delegando en las instituciones y sus representantes el diseño de la casa en la que habitamos todos.

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Los comerciantes orotavenses no pueden seguir gestionando sus negocios como si no existieran las "grandes superficies", instalados en la añoranza de unos tiempos que no van a volver y sin aceptar que la irrupción de estas ha generado un nuevo estilo de "comprar y vender".


Probablemente tendrán que buscar estrategias de compra -quizás uniendo esfuerzos- para abaratar sus costos y hacer, así, competitivos sus negocios. ¿Es esto factible? Si no lo fuera habría que aceptar como inevitable la desaparición de esos negocios, por inviables.

En segundo lugar también tendrán que asumir, les guste o no, el nuevo estilo de comprar y vender que ha instaurado el competidor -no se puede, por ejemplo, seguir manteniendo un sistema de devoluciones y reintegros basado en vales de compra, cuando en la "gran superficie" te devuelven el dinero si no estás satisfecho con el producto, ¡hay que adaptarse o morir!-; recordemos que el dinero no sabe de sentimientos y va allá donde le ofrecen mayor rentabilidad y facilidades.

En tercer lugar el comercio próximo tendría que ofrecer servicios que no da el competidor, como por ejemplo la entrega a domicilio. ¿No resultaría factible que los comerciantes de una zona determinada, pongamos por caso la calle del Calvario o la de Emilio Luque, tuvieran un servicio de reparto que llevara las compras a los domicilios dentro del pueblo?

Las simples y genéricas apelaciones "al comercio propio y nuestro" sin ofrecer a cambio un servicio igual o mejor que el que da la gran superficie sólo es mera retórica, un síntoma claro de impotencia, y no tienen, a medio plazo, impacto alguno.






jueves, 20 de enero de 2011

¿HAY PORVENIR PARA EL COMERCIO EN LA OROTAVA?


La sede de TODOKASA en la calle Calvario y la de Galerías Lys en la Carrera son, hasta el momento, las últimas víctimas a añadir a una larga lista de negocios que, poco a poco, van “echando el cierre” en La Orotava. Resulta claro que la crisis en la que estamos instalados ha supuesto la puntilla para muchos de ellos, pero, el asunto, la enfermedad, viene de lejos; es, sobre todo, producto de la nueva dinámica producida por la instalación de las “grandes superficies” en un espacio próximo al que, hasta bien poco, era privativo del comercio tradicional.

Esa dinámica ha generado, entre otras cosas, una “nueva forma de comprar” cuyas características más relevantes glosábamos en nuestro artículo anterior y que, ahora, recuerdo y completo:

• Oferta amplia, concentrada en una zona espacial reducida, que no sólo posibilita ahorrar tiempo sino que, además, ha creado espacios para la relación social

• Zonas en las que los niños pueden moverse sin la amenaza de la circulación y que dan un plus de tranquilidad a los mayores

• Instalación de franquicias modernas -Zara, Mango, Massimo Dutti, Benneton, etc.- y de impacto, con las que resulta difícil competir

• Servicios de venta que permiten devoluciones, sin problemas y con reintegro, incluso, del importe pagado

• Aparcamiento gratuito y fácil

• Servicio de mercado diversificado que abarca casi todo el espectro de compra

• Cine y espacios de ocio: cafeterías, restaurantes, etc.

Parece claro que, en general, los comerciantes orotavenses no han sido capaces de articular, por sí mismos o a través de sus organizaciones empresariales – sobre una de ellas ya expresé lo que pensaba con anterioridad –, una respuesta adecuada con la que atenuar el tremendo impacto que era previsible iba a tener, y desgraciadamente ha tenido, ese “aterrizaje” –quizás, incluso, algunas empresas eran o son obsoletas y, al igual que los pesados dinosaurios, estaban o están condenadas a la extinción en unos tiempos nuevos.

Tampoco el Ayuntamiento, como también apuntábamos en nuestra reflexión anterior, ha sido sensible a los problemas que la instalación de esas empresas –a las que, incluso, ha puesto como ejemplo de comercio dinámico y de modernidad– generaría en el tejido social y comercial del municipio. De hecho, podemos afirmar sin temor a ser contradichos que cualquier comerciante del Casco calificaría la gestión de sus munícipes como claramente perjudicial para los intereses del sector.

Entre tanta negrura, sin embargo, un poco de luz o, al menos, algo distinto y, quizás, esperanzador: las recientes declaraciones a El Diario de Avisos de Doña Otilia de la Fuente,  una de las responsables de la Universidad Europea, en las que se afirmaba que “tienen previsto iniciar sus actividades en el curso 2013 -14”.

Es evidente que este hecho generará una nueva dinámica, con su cara y su cruz - ¡no nos engañemos!-, en el pueblo y no estaría fuera de lugar que se planificara de forma adecuada este “aterrizaje”.

En lo que se refiere a la actividad comercial parece claro que se generarán nuevas necesidades y que ello hará posible la irrupción de nuevos comercios y la revitalización de otros, pero, me temo, que poco cambiará si el espacio y la organización de la ciudad no se modifican y esta no se transforma en -¡voy a simplificar al máximo!- algo similar a una gran superficie que sea capaz de competir con éxito con “la otra”: un ejemplo exitoso, al que convendría mirar, es el de La Laguna.

La Orotava necesita peatonalizar espacios, aumentar y mejorar los servicios de restauración, habilitar espacios controlados de ocio –¡montar alguna sala de cine no estaría nada mal!–, revitalizar y activar la oferta cultural e, incluso, ¡por más que parezca una herejía!, resultar atractiva para las “grandes firmas” y conseguir que se instalen en el casco.

Hay una ingente tarea que desarrollar y a ello podrían dedicar parte de sus energías, los partidos políticos y las organizaciones empresariales –¡mejor aquellas que pudieran acreditar su bien hacer en defensa del pequeño y mediano comercio! – y hacerlo pronto (creo recordar que en cierta ocasión se hizo un estudio de viabilidad comercial, incluso parece que existe un Plan Estratégico para el Casco,  que quizás podrían servir como elementos de trabajo).

Seguir instalados en la resignación y la apatía conduce a la muerte pero tirarse al vacío sin red también puede resultar catastrófico, por ello, hay que abrir un amplio debate ciudadano para diseñar La Orotava del futuro; un pueblo dinámico en el que se siga disfrutando de una apreciable calidad de vida. En breve presentaremos una iniciativa para alentar este debate.

miércoles, 19 de enero de 2011

RÁFAGAS IX



  • Sorprende la simpleza con la que se opera en política -¡al menos en el escenario!- cómo si lo real cupiera alguna vez en sólo dos categorías, blanco o negro. Los tonos no parecen existir.
  • ¿Extraña, acaso, que la percepción de que da lo mismo quien esté en el poder, porque el margen de actuación independiente es casi inexistente, provoque la indiferencia de los ciudadanos?
  • Tiene gracia que sea un nonagenario -fracés, ¡como no!- el que, al grito de ¡Indignáos!, intente sacudir a una juventud aletargada.

martes, 18 de enero de 2011

DOS HISTORIAS HUMANAS, DEMASIADO HUMANAS: "Arrugas" y "El arte de volar", novelas gráficas


En más de una ocasión he señalado la sinrazón de seguir considerando al comic como un arte menor y me he permitido recomendar varias obras -novelas gráficas, se las llama en un intento de aproximarlas a la literatura- de una profundidad más que estimable. Las que hoy me propongo comentar, Arrugas de Paco Roca y El arte de volar de Antonio Altarriba y Kim, pertenecen por derecho propio a esta categoría; son creaciones sensibles que producen turbación y desasosiego, por la humanidad que desprenden, a quien se aproxima a ellas.


La primera solo nos muestra un periodo corto de la vida del protagonista, Emilio -un antiguo empleado de banca al que va destruyendo esa terrible enfermedad, el Alzheimer, que te roba la memoria y te mata en vida-, la segunda, en cambio, narra la peripecia vital de Antonio a lo largo de un periodo de tiempo que se extiende desde 1910  hasta 2001.


Pese a que el espacio y el tiempo en los que se despliegan las historias es bien distinto -sólo hay un ámbito común, y quizás bien significativo, a ambas: la deprimente residencia de mayores- los dos relatos destilan buenas dosis de amargura sobre la condición humana.

De Emilio poco sabemos, parece un hombre corriente en un estado de edad avanzada, un viejo, en suma, y quizás por esa indefinición del personaje y por lo "normal" de su peripecia -la inevitable, pese a momentos de comunicación esporádicos, y radical soledad a la que estamos finalmente condenados- nos resulta sencillo ponernos en su pellejo. El dibujo de trazo claro y expresivo ilustra, sin retórica, una historia de la que, con algo más que un temblor, nos sentimos próximos.

De Antonio se nos cuenta su vida -sobre un trasfondo histórico, el de nuestro país, que forma parte de la experiencia generacional de nuestros padres y, en parte, de nosotros mismos-, en ella, como en la de todos nosotros, coexisten y conviven, ilusión, idealismo, barbarie, cinismo y frustración.

Kim, el autor del caricaturesco "Martínez, el facha" entre otros memorables personajes, crea, con su dibujo expresivo y, en ocasiones, "sucio", una atmósfera que nos transporta sin esfuerzo a los distintos escenarios en los que transcurre la trama - desde la España profunda del campo aragonés a las sórdidas pensiones de las capitales de provincia, desde los campos de batalla de una guerra incivil a los campos de internamiento franceses, desde la atmósfera clandestina de la resistencia a la grisura de un país al que se regresa como vencido, desde la hipócrita doble moral del estraperlista a la paulatina renuncia a los viejos ideales-.

Un largo viaje que nos lleva, con el protagonista, desde el idealismo juvenil a la amargura de la vejez. Todo acabará para Antonio, como para el Emilio de Arrugas, en una residencia de ancianos, pero, a diferencia de este -sumido en el olvido- aquél decidirá, finalmente, volar y poner el cierre a una historia agotada.







domingo, 16 de enero de 2011

UNAS NOTAS PARA OTRA HISTORIA DE LA OROTAVA XI: El "Aguijón" y las elecciones municipales




Durante las primeras elecciones municipales, de las que ya nos ocupamos en la entrega anterior,  tuvo lugar un hecho que traería complicaciones diversas para los que hacíamos "El Aguijón".

A continuación hacemos un relato sucinto de lo que aconteció entonces –mayor detalle puede encontrarse en el número 4 del periódico mencionado en el link aquí incluído: http://www.scribd.com/doc/36450717


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Aquella situación tenía tintes surreales: ¡una familia –padre, madre y tres o cuatro hijos– ocupaba una de las salas del piso alto del Ayuntamiento y hacía vida allí!

Los tiempos confusos y convulsos que siguieron a la muerte del dictador, durante los que se procedió a la articulación de lo que acabaría etiquetándose con el nombre de "la Transición", posibilitaron, en toda la geografía de nuestro país –¡también en nuestro municipio!– actuaciones que bajo el franquismo resultaban impensables. La que habían protagonizado “los ocupas” es una de ellas.

“El Aguijón”, periódico nacido en diciembre de 1978, daba cuenta, en un artículo titulado “El desahucio, una injusticia social más” del número de marzo del 79 dedicado a las inminentes elecciones municipales, de unos hechos que iban a traer cola. El autor, Nicolás G. Lemus, uno de los miembros más activos del grupo editor y por aquel entonces Presidente de la Asociación de Vecinos 24 de Junio de la Villa de Arriba, escribía:

El 12 de febrero, en la Villa Arriba, concretamente en la calle de San Juan, tuvieron lugar unos hechos que, a estas alturas de siglo, creíamos desaparecidos.

Las camas, calderos, sillas, armarios, etc., de una familia compuesta por un matrimonio y seis hijos acupaban la calle. Se procedía al desahucio de unos vecinos del mencionado barrio.

Las razones del mismo no fueron ni la falta de pago ni otras achacables a ellos sino razones de índole legal que nosotros no cuestionamos.

Recuerdo con nitidez los hechos que se relatan dado que compartí con Nicolás toda la historia, como corresponsable del Aguijón, como Vicepresidente de la Asociación de Vecinos y como compañero, entonces, de militancia en el PCE.

En calidad de representantes de la Asociación de Vecinos de la zona en la que tuvieron lugar los hechos, estábamos al tanto de la fecha del acto de desahucio y allí nos presentamos tratando, sin éxito, de impedir su materialización. Realizado el desahucio intentamos, a lo largo de esa tarde, encontrarles acomodo –el Alcalde, Juan Antonio Jiménez, estaba de viaje y nadie se hacía responsable de lo que pudiera sucederle al matrimonio y su prole. Creo que, a sugerencia de uno de los guardias municipales encargados de mantener el orden en lo que devino todo un acontecimiento, acabamos dirigiéndonos, ya anochecido, a la casa del teniente alcalde D. Manuel Barrera, en la Perdoma donde ejercía como maestro. Golpeamos la puerta, sin obtener respuesta, y a continuación la ventana; de ella emergió un malhumorado edil que, embutido ya en su pijama, trató de "escurrir el bulto". Nuestra insistencia y la vívida descripción de unos niños dispuestos a pernoctar a las puertas de entrada, bajo los soportales, del Ayuntamiento le obligó a ceder y tras llamar a la Comisaría de Policía autorizó a que se nos franquearan las puertas de la Casa Consistorial.

Con el temor de que, al reflexionar sobre el alcance de esta decisión, revocara la orden volvimos a toda prisa al lugar donde nos esperaban los desahuciados; con ellos y con dos guardias que abrieron las puertas entramos en el Ayuntamiento. Las órdenes no debieron ser muy precisas y claras porque ante nuestro rechazo a que se les ubicara en un cuarto de la entrada –esgrimiendo razones de humedad e insalubridad para los pequeños– conseguimos que se instalaran en el piso alto, en la zona más noble del edificio.

Una vez allí el problema iba a adquirir una repercusión más amplia sirviendo como elemento de agitación política y un mes más tarde, en plena campaña electoral, nos permitiría convocar, en la sala que albergaba no sólo a la familia sino también sus enseres, colchones, ropas, etc., una asamblea a la que invitamos a los cabezas de lista a la alcaldía por los diferentes partidos (la mayor parte de ellos declinó la invitación).

Nicolás señalaba en el mencionado artículo, por un lado, que la dilatada permanencia de la familia en el Ayuntamiento era la única garantía para que no se echara tierra sobre el asunto y el problema se mantuviera vivo –y así fue, dado que al final conseguimos que se los realojara en la Barriada de San Antonio– y por otro recriminaba a los partidos políticos su inhibición ante un problema social que los había desbordado preguntándose ¿estarán nuestros partidos preparados para resolver los miles de problemas sociales y políticos que padece nuestro pueblo de La Orotava? ¿Llegaríamos muy lejos con la mentalidad de la que han hecho gala ante un problema social concreto?

El número de “El Aguijón” en el que se imprimió el citado artículo incluía en su sección de “Aguijonazos”, que firmaba Sócrates –uno de mis seudónimos–, y “Aguijonazos portuenses”, bajo la rúbrica Tabengor –que ocultaba la autoría de Manuel Lorenzo Perera–, unos comentarios críticos y mordaces sobre las distintas candidaturas y candidatos a los ayuntamientos de La Orotava y el Puerto. Su impacto iba a ser grande y, junto al artículo antes reseñado, traería consecuencias para todos los miembros de nuestro Consejo de Redacción así como para la composición posterior del periódico.

¿Qué se decía en esos Aguijonazos? ¿Cuáles iban a ser sus repercusiones?

Así empezaba Sócrates:

Se comenta que las diferencias entre el PSOE y la UCD en nuestro pueblo son mínimas, que, en realidad, son el mismo partido. Sobre todo después de que se ha sabido que la lista del partido de Centro la encabeza el hasta hace bien poco militante del PSOE Jesús Hernández Acosta, quien, para más INRI, fue miembro de la Comisión Gestora que recientemente depuró a la Agrupación Local Socialista.

¿Serán los miembros no depurados del PSOE ucedistas emboscados? O quizás D. Jesús, en un alarde de maquiavelismo, sea un comando del partido socialista en las filas de los centristas. ¿Qué será, será…?

Así continuaba:

Y, hablando de enigmas…"Vota por tu pueblo, vota por tu gente". Eso afirman, enfáticos, los muchachos del triángulo de colores. Resulta enigmático y paradójico que la candidatura de UPC, que reparte credenciales de canarismo en todos sus mítines y que acusa de sucursalismo a todos los partidos que mantienen –dicen ellos– una dependencia de la metrópoli, se nos descuelgue en nuestro pueblo con una lista de nombres en la que en ellugar nº 2 aparece D. Cayetano Mejía, peninsular recientemente afincado en nuestras tierras, amante del deporte de la moto y domador confeso de potentes “Cabrasakis”. ¿Qué pasó señores de la UPC? ¿No había suficientes canarios en nuestro pueblo? Lo dicho, ¡un enigma!

Y en estos términos se refería a la lista socialista:

Reajustes de última hora provocaron una modificación en la cabeza de la candidatura del PSOE, pasando al primer lugar Julio Sánchez Pellicer, doctor en Medicina, en vez del librero Vicente Miranda, y ocupando el tercer puesto Juan Pedro Peña, empleado de Banca, en sustitución del abogado Rafael H. Correa.

Se han propagado dos versiones, que nosotros recogemos tal y como han llegado a nuestra redacción. La primera de ellas afirma que teniendo en cuenta el “muerto” que la Corporación, de nefasto recuerdo, deja, son preferibles los cuidados intensivos del Doctor y los ánimos del Banquero, a las letras del Librero y las “palabras que lleva el viento” del Abogado.

La segunda, por el contrario, afirma que el reajuste ha tratado de eliminar el sambenito que se le había colgado a la lista inicial, denominándola “candidatura de la tercera edad”. En fin, se trataba de elegir, de acuerdo con el eslogan que el PSOE ha utilizado en su campaña –100 años de firmeza–, entre los años o la firmeza.

En este repaso no podía quedar excluida la agrupación que, a la larga, acabaría monopolizando el poder municipal en nuestro pueblo hasta el presente, la entonces llamada AIO y así la conceptuaba el tábano griego:

Desde las filas del fútbol, bajo el manto protector de S. Juan Bosco y María Auxiliadora, los, hasta hace poco, miembros del Partido Popular Canario, Isidoro y Francisco Sánchez, Antonio Santos y Luis Melo, aparecen en la escena política con el “disfraz” de Independientes. Para El Aguijón la democracia es algo serio y el hecho casual de que las elecciones hayan coincidido con los Carnavales no debe provocar ningún tipo de confusiones. ¡De independientes nada!

Resuelto este enigma de encapuchados, parece claro que no existe ninguna diferencia entre esta candidatura y la de los ucedistas; sobre todo si resulta ser cierto que no se fundieron en un solo grupo por discrepancias en el reparto de lugares – ¡Yo antes que tú! ¡No, tú después de mí!. Además, el número 2 de UCD (D. Buenaventura Machado) fue hasta hace poco miembro de relieve del extinto Partido Popular Canario.

Los acuerdos en el futuro Ayuntamiento entre estos dos grupos son previsibles y la política la seguirán haciendo los de siempre, las mismas clases sociales y familias que dominan nuestro pueblo y que, ¡cómo no!, controlan la mayor parte de las candidaturas.

El inventario concluía con sendos comentarios sobre las candidaturas de “hombres de paja” que representaban a la derecha caciquil y franquista –bajo las siglas de Coalición Democrática – y a los comunistas del PCE –en cuya lista no aparecía ninguna de sus figuras más significadas.

Para nuestra historia hay que dejar constancia también de las embestidas que, desde el Puerto, dirigía Tabengor a uno de los cabezas de lista al Ayuntamiento orotavense, D. Jesús Hernández Acosta, Secretario del Instituto de Estudios Hispánicos de la ciudad marinera.

El asunto traería cola porque, sintiéndose injustamente aludido, íbamos a ser denunciados por el desilusionado candidato de UCD. Se dictó auto de procesamiento con la calificación de “indicios delictivos por injurias leves”, concediéndose la libertad de los procesados e imponiéndoseles la prestación de una fianza de 20.000 pesetas a cada uno –que afrontamos en unos casos enajenando diversas pertenencias o en otros declarándonos insolventes– y la obligación de presentarse una vez al mes en el juzgado.

Cerrado el Sumario, el caso se remitió a la Audiencia Provincial, para proceder a la vista de la causa y dictar sentencia en su día. Encontrar un abogado que se prestara a defendernos no fue tarea fácil; finalmente Julio Pérez –militante socialista de amplia y acreditada trayectoria– se hizo cargo del asunto con la ayuda de Juan Porfirio Hernández que nos asistió como procurador.

Una secuela del affaire judicial sería la desaparición, desde el periódico de Mayo, de Sócrates y Tabengor.

El primero lo hacía con un último Aguijonazo que comenzaba así:

El firmante de esta sección se ve obligado a recordar la sentencia del clásico que afirmaba que los hechos trágicos al repetirse lo hacían en tono de comedia.

Lo recuerda a propósito de su propia vida y muerte allá en la lejana Grecia donde por decir la verdad desde la plaza pública, por fustigar a los popes que dominaban las instituciones fue obligado a beber la cicuta y a “suicidarse” después de hacer un bello discurso sobre la inmortalidad del alma. Estos tiempos son, sin embargo, más prosaicos, la cicuta no se vende en farmacias sin receta médica y el mismo “Sócrates” se muestra más escéptico sobre la inmortalidad del alma.

Por ello oído todo tipo de consideraciones, razones y sinrazones, silencios y gritos, pros y contras …y, advirtiendo que la comedia iba a derivar en mal esperpento, “Sócrates” ha tomado una determinación heroica: tomarse varios cubatas y desaparecer.

El segundo también optaba por “hacer mutis por el foro”, pero con otro estilo –no en vano uno era un filósofo y el otro un Mencey. Este era su discurso de despedida:

“Como la mar está algo movida”, porque todos sabemos de sobra que los actos judiciales implican una gran inversión de tiempo, Tabengor, el guanche de los Riscos de Martiánez – que revivió a finales de siglo el gran erudito portuense Álvarez de Rixo, defensor acérrimo de las cosas de nuestra tierra – tira de nuevo al monte, a refugiarse en alguna de las oquedades de los altos del Valle.

No vamos a fenecer víctimas de una huelga de hambre como el palmero Tanausú, ni a seguir el mismo camino –lanzándonos sobre el lecho de algún barranco– que Bentor, Beneharo y muchos hermanos más. Además, hoy en día, la cantidad de porquería, máxima en el lecho de lo que fueron hermosos y limpios barrancos, impediría que el hermoso rito se lleve a efecto con toda la dignidad exigida.

Tabengor –que habitó en una de las cuevas de la “fuga” de Martiánez, de grande astucia en las faenas de cuidar cabras, pescar y mariscar, que fue enterrado en el llamado “cementerio de los guanches”, hallándose sus restos dispersos por diversos museos del mundo– promete volver. Volverá…

Por otra parte, las alusiones críticas a los sedicentes nacionalistas de izquierda no gustaron y dos de sus miembros, Domingo Domínguez, cabeza de lista de esa formación, y Toño Mesa, –cofundadores de “El Aguijón”– dieron por finalizada su vinculación con el periódico.

¡Estaba claro que aun no se estaba preparado para aceptar ser desnudados en público!

Tras unos comicios que arrojarían el resultado siguiente: UCD 8 concejales -Jesús Hernández Acosta, Buenaventura Machado, Juan Acosta, Matías Hernández, Luis Martín Cabo, Juan Gómez, Eleuterio Sosa y Pedro Martín Méndez-, AIO 8 concejales -Francisco Sánchez, Luis H. Melo, Isidoro Sánchez, Ana Mª Llarena, Isaac Valencia, Gervasio Fariña, Pedro R Delgado y Carmen Delgado Expósito "Mensa"-, PSOE 2 concejales -Julio Sánchez Pellicer y Vicente Miranda-, UPC 2 concejales -Domingo Domínguez y Cayetano Mejía- y Coalición Democrática 1 concejal -Fernando García-, se procedería a la elección de alcalde. Con el apoyo entusiasta de la UPC y el más reticente del PSOE, Francisco Sánchez, cabeza de lista de AIO, alcanzaría la alcaldía del Municipio.

Se iniciaba, así, la larga hegemonía de los, primero, "independientes" y, más adelante, "nacionalistas", en el Ayuntamiento de la Muy Noble y Leal Villa de La Orotava.



jueves, 13 de enero de 2011

LECCIONES DE LA "OTRA HISTORIA": Elecciones municipales y alternativa de progreso




Leyendo viejos textos y recordando pasadas batallas para escribir esa "Otra historia de La Orotava" he topado con documentos recogidos en "El Aguijón" en los que se habla de las primeras elecciones municipales.

Me ha parecido interesante recoger alguno de ellos y ponerlo en relación con otros, del momento presente. Quizás ayuden -¡aunque debo decir que lo dudo!- a los rectores de los partidos de izquierda a reconsiderar su forma de encarar los próximos comicios municipales.

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Han pasado más de treinta años desde que se celebraron las primeras elecciones municipales y, desde entonces, ha gobernado en nuestro municipio la misma gente: el grupo que primero se llamó AIO, luego ATI y finalmente Coalición Canaria. En su núcleo duro personas de ideología cristiana y sensibilidad social –de corte conservador y prácticas acentuadamente populistas– y en su estructura organizativa estrechos lazos con unas, en principio, reivindicativas y pronto, acomodaticias y desmovilizadas, asociaciones de vecinos que han venido siendo controladas por personajes clave en cada uno de los barrios del municipio. Han creado, así, una tupida y potente red de lazos, clientelares en muchas ocasiones, de difícil y complejo desmantelamiento.

Esta estrecha relación con las asociaciones de vecinos fue durante un cierto tiempo vista con reticencia por “el Casco”, pero, a medida que se han venido sucediendo las elecciones, también este ha pasado a votar por mayoría a la formación “nacionalista”. Su pertenencia a la franja sociológica del centro-derecha les ha permitido, así, ocupar paulatinamente todo el espacio que en un principio compartió con la UCD y ahora usurpa al Partido Popular.

Los sectores llamados a poner en pie una alternativa necesariamente unitaria –la izquierda sociológica– han mostrado a lo largo de estas tres décadas una reiterada incapacidad, no me atrevo a calificarla de  ineptitud, para llevar a buen término esa tarea.

Ya en los primeros comicios del año 1979 se ponía de manifiesto esa incapacidad para el acuerdo y se verbalizaba el argumentario que, una y otra vez, ha impedido la articulación de un frente unitario progresista con ciertas posibilidades de triunfo.

Decían entonces los cabezas de lista, –Julio Sánchez Pellicer (PSOE), Domingo Domínguez (UPC) y Jesús García Delgado (PCE) – a la pregunta de los reporteros de “El Aguijón” –¿Por qué concurre la izquierda fragmentada en estas elecciones?– lo siguiente:

Esta era la escueta respuesta del primero: Porque izquierda es un concepto muy amplio y dentro de ella hay posturas que no son fáciles de unificar en un momento dado. De todas formas creo que, dentro del Ayuntamiento, nos va a ser mucho más fácil llevar una política común.

Esta la extensa contestación del segundo: Nosotros entendemos que la visión que los partidos de la Izquierda Parlamentaria (PSOE, PCE) sobre los problemas nacionales, sobre su intervención en órganos autónomos inoperantes (léase Junta de Canarias), sobre sus pactos con la derecha, etc., se ha ido uniendo a los ya históricos problemas y divisiones de la izquierda. Incluso esos dos partidos mencionados protagonizaron a lo largo de las elecciones pasadas un “match” para ver quien de los dos disputaba el terreno al otro y quien le podía restar votos a quien. Mientras eso pasaba, en Canarias surgió una opción nacionalista y de izquierda que no sólo sacó un diputado sino que dió una lección de cómo hay que ir tratando los problemas nacionales de los pueblos del estado. En lo que se refiere a estas elecciones locales, todo estaba escrito desde mucho antes. No en balde todos los proyectos unitarios que se han realizado en La Orotava los han intentado fuerzas que hoy están en nuestra coalición. La aparición de otras no ha sido sino la plasmación de un hecho que se viene repitiendo.

Y en estos términos se despachaba el candidato del PCE: Nosotros creemos que hubo un cálculo erróneo del PSOE al considerar que iba a triunfar en las elecciones legislativas, así como intransigencia por parte de la UPC que trasladó a las municipales el mismo esquema que empleó en las generales. Tampoco nuestras iniciativas fueron todo lo claras que debieron haber sido. Sin embargo, queremos aprovechar la ocasión para proponer para después de las elecciones un acuerdo de actuación y un trabajo coordinado, destinado a acabar con el poder de la derecha en nuestro Municipio.

Estas tres opciones políticas de entonces, son ahora el PSOE, Iniciativa por La Orotava (IpO) e Izquierda Unida (IU), los dirigentes han cambiado, también dos de las siglas de entonces, pero su pertinacia sigue viva: elección tras elección se acentúan las diferencias de forma que resulta imposible articular una plataforma unitaria. Se añade al “guirigay” anterior la irrupción de la sensibilidad ecologista organizada alrededor de la marca “los Verdes” y no sé si para los próximos comicios alguna escisión del nacionalismo radical -¡más radical aún!

Resulta, incluso, curioso comprobar que la argumentación utilizada en el cuestionario anterior –y vuelta a utilizar en cuantas ocasiones se intentó construir una alternativa a la cada vez más asentada opción nacionalista de centro derecha– se reproduce en las recientes declaraciones de los candidatos del PSOE e IpO a las municipales de 2012.

En una nota de prensa se recogía lo siguiente: Consultado acerca de la posibilidad de que el Partido Socialista se alíe con otras formaciones políticas de cara a las elecciones del próximo año, Manuel González dijo que esta opción está descartada. Dejó claró que el PSC-PSOE mantendrá "la misma estrategia que hace cuatro años" ya que cuenta "con puntos a su favor", y puso como ejemplo el tener unas siglas consolidadas, "que son las mismas con las que se presentaron a las elecciones de 1979"; contar con un proyecto "de sentido común y de progreso" y que, al mismo tiempo, "es diferente" al de cualquier otra formación.

En términos similares se habían expresado ya los nacionalistas de izquierda: Se acuerda, por otra parte, concurrir en solitario a las próximas elecciones municipales (como así ocurriera en los pasados comicios), ante el panorama partidista actual, emitiendo el siguiente posicionamiento:

• Desde IpO nunca nos hemos opuesto a una unidad de la izquierda, pero somos concientes (y se ha demostrado) de que nuestro proyecto y nuestra visión de una izquierda real y transformadora distan mucho de los proyectos de los otros partidos políticos de nuestro municipio.

• IpO nació y ha crecido como un proyecto autónomo, al margen de estructuras partidistas supramunicipales, con vocación de aglutinar a aquellas personas que deseen trabajar por un proceso de transformación social y político desde el ámbito municipal. Nació, además, como plataforma desde la que trabajar unitariamente para la consecución de estos objetivos y hoy sigue manteniendo ese carácter. Es por ello que mantenemos las puertas de nuestra asamblea completamente abiertas a aquellas personas que quieran trabajar, desde la izquierda, por un futuro de justicia social y democracia real en La Orotava.

• Por ello, insistimos, IpO representa un proyecto político sólido (con casi quince años de existencia) con una trayectoria de coherencia y constancia que le ha permitido consolidarse como una fuerza con capacidad demostrada para aglutinar un proceso de cambio y transformación en nuestro municipio.

• Asimismo acuerda, como línea política a seguir de cara a los próximos comicios municipales, seguir trabajando en la construcción de una alternativa de izquierdas transformadora que supere el rígido marco institucional, a través de proceso cotidiano de confluencia entre los sectores populares, de apoyo a los movimientos sociales y de izquierda del municipio y no centrado en los meros intereses electorales que se ponen en juego cada cuatro años.

• Desde nuestro grupo estamos trabajando barrio a barrio para conseguir convertir La Orotava en un pueblo donde todas las personas puedan decidir de primera mano su presente y su futuro. Dónde los intereses económicos no estén por encima de nuestros derechos sociales, acabando así con el gobierno de Coalición Canaria desde abajo, desde los vecinos y vecinas de las que formamos parte

Al margen de la fraseología que este último comunicado rezuma, las razones esgrimidas por ambas formaciones para defender su concurrencia en solitario a los próximos comicios municipales, coinciden: siglas consolidadas, “proyecto de sentido común y progreso” en un caso o “proyecto político sólido (con casi quince años de existencia) con una trayectoria de coherencia y constancia” en el otro y por último, pero no por ello de menor importancia, proyectos “diferentes al de cualquier otra formación”.

Volvamos al “Aguijón” y a las primeras elecciones municipales y, más en concreto, a un artículo, al que ya he hecho referencia con anterioridad, donde reflexionaba sobre los comicios que se celebrarían en el mes de marzo de 1979. Decía entonces: Las elecciones municipales son el inmediato campo de batalla que, pese a las perspectivas nada halagüeñas que los resultados antes mencionados reflejan, hay que encarar.

Conviene analizar, por un lado, las razones que a nuestro juicio han contribuido a que el espectro político de izquierdas concurra a las mismas completamente desunido –con vocación de suicidio por emplear un término gráfico– y, por otro, las candidaturas encuadrables en el marco de una derecha más o menos acusada.

¿Por qué la izquierda no presentó una candidatura única y, dejando a un lado sus respetables diferencias ideológicas, dirigió sus esfuerzos hacia su enemigo principal: las clases poseedoras, las opciones de derecha?

A nuestro juicio, y en lo que se refiere a nuestro pueblo en concreto, las razones son las que exponemos a continuación.

El planteamiento del PSOE se ajustó desde el principio a un análisis en el que el triunfo en las generales le convertía en partido de gobierno. Debía, en consecuencia, mantener la hegemonía indiscutida. Por otra parte, el talante conservador y carente de iniciativas que caracteriza a la ejecutiva local, cuyo comportamiento y planteamientos de la política en los Municipios no difiere sensiblemente de los que practica la derecha, hace aún más difícil cualquier tipo de acuerdos.

La UPC (Unión del Pueblo Canario), que en La Orotava anima el Partido de Unificación Comunista Canario (PUCC), trasladó a las municipales los mismos esquemas que utilizó en las generales –la canalización de un sentimiento, en muchos casos difuso y confuso, nacionalista– sin prever que, en este caso, va a ser más difícil presentar a los otros grupo y personas que concurren a estas elecciones como sucursalistas, como defensores de intereses no canarios. La unidad basada en presupuestos ideológicos difícilmente compartibles por otras fuerzas de izquierda hizo imposible cualquier acuerdo. La intransigencia pudo más que la razón y el caciquismo canario no se sintió amenazado.

Visto el asunto con la perspectiva que da el tiempo quizás estuviera justificada en esa primera concurrencia electoral poner a prueba la fortaleza y la capacidad de “enganche” de unas siglas concretas.

Analizados los resultados y la posterior evolución de las fuerzas en liza –desaparición de la UCD y paulatina consolidación del entramado de la AIO convertida, primero en ATI y luego en Coalición Canaria– seguir aferrados a los mismos planteamientos era ya, en los comicios siguientes, un error.

¡Cómo calificar, entonces, el que a estas alturas del partido se siga en la misma "onda"!

Desde mi modesta perspectiva de ciudadano de a pie, como necedad, incompetencia, infantilismo e irresponsabilidad.


miércoles, 12 de enero de 2011

DON MARCOS, ¡MÁNDESE A MUDAR!



En una entrevista publicada el 2 de enero pasado, que puede consultarse íntegra en la dirección: http://www.diariodeavisos.com/2011/diariodeavisos/content/1672/, el alcalde del Puerto de la Cruz, D. Marcos Brito, contesta a la pregunta del entrevistador, ¿Se volverá a presentar a las próximas elecciones municipales?, lo que sigue: Estos son acontecimientos que se darán a conocer en su momento preciso. Porque pueden cambiar las cosas. Pero parece que va por la vía de que me pueda presentar. Yo soy una persona que he ofrecido muchos servicios politicos y mi ego personal está al cien por cien. Lo que te queda pena es completar el proyecto de CC y en la ciudad es necesario que se consolide el partido, con una estructura diferente porque hasta ahora ha descansado más en mi persona. He sido el único que ha ganado al PSOE y si me presento pienso ganar otra vez. CC es más necesaria que en cualquier municipio porque aquí el PSOE está sin rumbo. Los dos últimos años de este mandato socialista han sido el desastre mayor de lo que yo conozco en el Puerto, lo digo con conocimiento de causa y puedo aportar todos los documentos


Podría pensarse que al declarar Yo soy una persona que he ofrecido muchos servicios políticos y mi ego personal está al cien por cien, el personaje está dejando claro que se siente satisfecho con lo que ha hecho a lo largo de su muy dilatada carrera política, iniciada bajo el franquismo y continuada durante la democracia en un claro ejemplo de que para él "da lo mismo ocho que ochenta", y que ya sólo le resta dedicarse a cultivar su jardín. 

Sin embargo, nada más alejado, al parecer, de su intención cuando comprobamos que, a continuación, comienza a lagrimear, señalando que  Lo que te queda pena es completar el proyecto de CC y en la ciudad es necesario que se consolide el partido, con una estructura diferente porque hasta ahora ha descansado más en mi persona. -¡cómo si no hubiera tenido tiempo para hacerlo, consolidar el partido, durante todos los años que ha estado al frente del mismo!- y a apuntar que él ha sido el único que ha ganado al PSOE y si me presento pienso ganar otra vez. ¡Qué van a decir sus correligionarios ante tamaña hazaña si, además, como él mismo recuerda el partido descansa en él!

A uno le sorprende -aunque cada vez le quede menor capacidad de asombro- que, teniendo en cuenta que el Sr. Brito ha sido alcalde de la ciudad durante largo tiempo, no se considere responsable, siquiera sea en alguna medida, de la situación de deterioro, en muchos casos tercermundista, en la que se encuentra su municipio -ya se sabe que la culpa la tiene siempre "el otro". En facebook, en el perfil de "Quejones del Puerto" hay un amplio muestrario de ese deterioro, por si aún hay alguien que paseando por la "ciudad turística" no lo vea o lo huela.

Parece evidente, pues, que ni por decisión propia ni por la de "su" partido va D. Marcos a abandonar la política portuense. Tendrán que ser, pues, los ciudadanos del municipio los que emitan su veredicto en los próximos comicios y decidan, así, si lo envían a casa a gozar de un merecido descanso o si, por el contrario, consideran que su gestión (?) merece otra prórroga -¡convendría pensar si la ciudad será capaz de resistirla! En todo caso, como mero observador de una realidad que pide a gritos renovación, me permito decir en voz alta lo que pienso: Don Marcos, es hora ya de una digna jubilación, ¡Mándese a mudar!


martes, 11 de enero de 2011

PERPLEJIDADES XII: El tiempo transforma no sólo a las personas, también a los hechos

  • Ayer, 10 de enero, ETA emitía un comunicado en el que declaraba un alto el fuego "permanente, general y verificable". Resulta curioso y, tal vez, sintomático, que lo que hace unos años hubiera sido recibido con expectación y satisfacción generalizadas, ahora genere, sobre todo, -al menos fuera del País Vasco-, hartazgo, hastío e indiferencia.
  • Por otra parte, contemplar el consabido y repetitivo ritual de los encapuchados tocados por las txapelas resulta ridículo, risible incluso, si no conociéramos la trágica historia que acompaña a los enmascarados y de la que parecen no asumir responsabilidad alguna.
  • El paso del tiempo ha ido pulverizando, convirtiendo en anacrónico, lo que alguna vez, en un pasado ya muy lejano y en circunstancias políticas de opresión y represión dictatorial, pudo revestirse de cierta mística -¡cómo si ya no hubiéramos tenido a lo largo de la historia suficientes ejemplos de la maldad intrínseca de toda mística!
  • En cualquier caso, bienvenido sea todo aquello que contribuya a normalizar la vida de los valientes que han resistido en Euzkadi el acoso de los matones que se apoyaban en las armas de los asesinos. Con ellos tenemos una deuda que en muchas ocasiones no hemos sabido reconocer.



lunes, 10 de enero de 2011

PERPLEJIDADES XI

  • El informe PISA ha sido despachado con más pena que gloria y no ha generado la necesaria controversia que cabía esperar en un país, como el nuestro, tan necesitado de ocuparse de la educación.
  • De hecho, parece que el veredicto más extendido se  resume en la frase "mediocres en excelencia y sobresalientes en equidad". 
  • Podría compartir la primera parte, la mediocridad en excelencia -¿qué otra cosa cabría esperarse en un sistema donde no sólo no se estimula al que destaca sino que, por contra, se le mira con suspicacia? ¿y qué de un país en el que multitud de descerebrados y cínicos, desde medios de comunicación de amplia audiencia, por un lado, marcan tendencia y crean estados de opinión y, por otro, arrojan basura sobre todo el que sobresale?- pero no puedo aceptar que el sistema educativo sea calificado con un sobresaliente en equidad.
  • Las razones para esta alta calificación se basan en el hecho de que, por un lado, "las diferencias de estatus social, económico y cultural apenas tienen incidencia en la puntuación final obtenida por los alumnos" y, por otro, "en que existe escasa diferencia entre los centros" ¿Es esto síntoma de equidad o, quizás, a la vista del bajo nivel en el que nos movemos en comprensión lectora, habilidades matemáticas y científicas, mera generalización de la mediocridad?
  • ¿Está reñida la equidad con la excelencia? Mi experiencia como docente me permite afirmar que, aunque no sea así, la apuesta, que hasta ahora, habían hecho las autoridades educativas parecía aceptarlo y la pretendida equidad se ha basado en la "igualación por abajo".
  • Los resultados que arroja el Informe PISA son una consecuencia directa de una determinada política educativa y de un clima cultural paupérrimo ¿Qué se pretende conseguir en un país que tiene como iconos mediáticos a Belén Esteban y como modelos de televisión de éxito, bien la marca Tele 5 o bien bazofias del estilo de Intereconomía?
  • Si no se vuelve a contar con la "complicidad" de un profesorado al que se ha ninguneado, restándole autoridad y autonomía y convirtiéndolo en "estabulador" en vez de "maestro", nada será posible.



domingo, 9 de enero de 2011

UNAS NOTAS PARA OTRA HISTORIA DE LA OROTAVA X: El movimiento vecinal y la génesis de AIO


En entregas anteriores habíamos mencionado que, al amparo de la Asociación Cultural Valle de La Orotava, habíamos recuperado el Cineclub –ahora con el nombre de Valle de Taoro– y puesto en marcha en diciembre de 1978 un periódico, El Aguijón.

Estos años, los finales de la década de los 70, serán los de "estreno" de la recién instaurada democracia; años llenos de ilusión y de iniciativas, en los que todo parece posible.

La crónica, centrada en el periodo que precedió a las primeras elecciones municipales democráticas, en marzo de 1979, va a hacer amplio uso de los documentos que aparecen reflejados en ese Boletín crítico, El Aguijón, que tantas alegrías –¡y más de un sobresalto!–  nos procuró al grupo de los que lo hicimos posible.

Aquí va el enlace desde el que puede accederse al número que se desee consultar:
 http://impresiones-miguel.blogspot.com/2009/03/el-aguijon-on-line.html

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Las Asociaciones de Vecinos jugaron en este periodo un cierto papel en lo que se pretendía fuera la vertebración de un poderoso movimiento ciudadano. Pasado un cierto tiempo acabaría siendo un mero instrumento para alcanzar poder en la política municipal. Desde la izquierda jugamos a este juego y contribuimos a “crear” asociaciones en zonas como San Juan, Los Poyos, San Antonio o Palo Blanco, en algunos casos en competencia con los activistas cristianos que se movían alrededor del sacerdote salesiano Víctor Rodríguez Jiménez –el “cura que enseñaba a leer a los pobres”.

Serían estos activistas los que impulsarán la reivindicativa "Manifestación de las velas" –efeméride que en ATI consideran emblemática–  a la que yo mismo, en el primer número de El Aguijón, me refería, bajo el título Manifestación en La Orotava: irrupción activa del pueblo en la vida del Municipio, en los siguientes términos:

La reciente manifestación celebrada en La Orotava bajo el auspicio de varias Asociaciones de Vecinos de zonas periféricas, merece un comentario reflexivo, desde distintos ángulos, que en este artículo vamos a intentar.

Los motivos por los que la manifestación se convocó son claros: falta de agua, falta de luz, falta de escuelas, falta de equipamiento snitario, etc.; en suma, abandono y marginación inadmisibles en una época como la que vivimos y que solo hay que atribuir a la política de desinterés de la que han hecho gala unos miembros de Ayuntamientos impuestos que únicamente defienden sus intereses particulares o los de las personas que ahí los colocaron.

Hay muchas formas de defender los intereses de los poderosos, pero en el fondo de todas ellas late la misma preocupación: evitar la promoción del pueblo. Esto es, sin lugar a dudas, lo que esta y anteriores Corporaciones municipales han estado haciendo.

Y en la Plaza del Calvario se reunieron alrededor de mil personas, de estos barrios y de otras zonas del Municipio. Campesinos, obreros, amas de casa, profesionales, estudiantes, niños, etc., con pancartas alusivas: ¡Queremos luz! ¡Queremos escuelas! ¡Queremos agua!...

Y la lógica indignación por este desprecio a sus derechos elementales se tradujo en gritos coreados masivamente: ¡Son muchos años sin soluciones! ¡Alcalde, dimite, el pueblo no te admite! ¡Más escuelas para los barrios!... También podían oirse algunos otros de carácter más personal y ofensivo, producto de corazones y cabezas hartas de palabras.

Llegada a la Plaza del Ayuntamiento, en el interior del cual se celebraba sesión plenaria, los manifestantes pidieron a gritos la presencia del Alcalde quien, en primera instancia, optó por no aparecer.

Tras la lectura de un memorial de agravios desde la escalinata de acceso a la Casa Consistorial y a medida que el tiempo pasaba sin que hiciera acto de presencia la primera autoridad, los ánimos se encresparon y algunos grupos minoritarios comenzaron a corear gritos de tono ofensivo que el servicio de orden de la manifestación no supo cortar a tiempo. La inhibición de algunos organizadores que, llegada la hora legal de finalización del permiso, se desentendieron del curso que los acontecimientos estaban tomando, contribuyó a dar alas al alboroto. Muchas pancartas acabaron en una hoguera.

El tono del relato no oculta la militancia del que lo escribe. Y así prosigue:

La gente fue abandonando la Plaza, satisfechos muchos por haber hecho palpable su protesta y conscientes de que este Ayuntamiento no puede solucionar un problema del que es corresponsable; insatisfechos otros que aún creen en los milagros y la buena voluntad de personas que, en realidad, solo tienen desprecio y miedo al pueblo y que desearían que todo siguiera como antes: “Yo mando y ustedes obedecen”.

La aparición del alcalde, cuando apenas quedaban una trescientas personas, fue recibida con insultos por algunos de los allí presentes y aquél, ante el cariz que tomaban los acontecimientos, se retiró al interior del Ayuntamiento.

Minutos después hizo su aparición la Policía Armada, que invitó a retirarse a los escasos manifestantes que quedaban.

El artículo continuaba, calificando como bochornoso el tratamiento periodístico que, en El Día y en El Diario de Avisos, recibían los hechos y cerraba con las siguientes consideraciones:

Con todos sus fallos – que los hubo y los hay – como por ejemplo la marginación de Asociaciones de Vecinos, también periféricas, como las de la Barriada de San Antonio, la Villa Arriba o Los Poyos, o la falta de un servicio de orden más efectivo, la manifestación mostró claramente las líneas por las que tiene que discurrir, en el futuro, el movimiento ciudadano: Unión de los vecinos para la resolución de sus problemas y control efectivo sobre el Ayuntamiento.

El Aguijón recibiría una nota de los organizadores y convocantes del evento, que se publicó en el número de Febrero de 1979, en la que se hacían las siguientes precisiones:

1- En general estamos de acuerdo con la valoración que se hace en el mencionado artículo.

2- No ha habido marginación de ninguna Asociación de Vecinos, pues a todas se les había comunicado por escrito, para su participación, a las anteriores reuniones.

3- Los organizadores no nos inhibimos en ningún momento, aunque es verdad que nos vimos desbordados al final de la manifestación por el comportamiento de algunas personas que no pertenecían a los barrios implicados.

Gran parte de los que trabajábamos en el movimiento vecinal sabíamos lo que estaba en juego: el poder municipal. De ahí estos “adornos florales” y este intento por aparecer “desinteresados”. Soterrada, una lucha por ganar influencia en el movimiento vecinal.

La puesta en pie de candidaturas para las, entonces, inminentes elecciones municipales iban a desvelar las verdaderas intenciones de los diferentes grupos en liza.

Nosotros lanzábamos nuestra propuesta desde las páginas de El Aguijón en un artículo con el expresivo título Democracia. Sí, pero ¿qué democracia?, que firmaba yo mismo.

En él se desarrollaba un argumentario para sostener lo que ya habíamos definido como las líneas maestras por las que tiene que discurrir el movimiento ciudadano: Unión de los vecinos para la resolución de sus problemas y control efectivo sobre el Ayuntamiento.

La propuesta que defendíamos iba en la línea de organizar una candidatura que tuviera como protagonistas centrales a las Asociaciones de Vecinos y así se exponía en el texto:

Pensamos que, concibiendo la democracia como participación activa, la candidatura que se presente –si se presenta, como resultado de anteponer la eficacia y el tan mencionado “servicio al pueblo” a los compromisos y a las ambiciones de corto alcance– tiene que articularse sobre principios diferentes a los habituales en la concepción de la democracia como delegación.

Por ello estimamos que su programa debe recoger como principio básico esta idea de democracia, así como su consecuencia obvia: el movimiento ciudadano es un vehículo para incorporar al pueblo a la política. No se trata, pues, de designar y encaramar en las poltronas municipales –¡que tanto saben de olvidos!– a ciertos miembros del movimiento ciudadano o a los distintos cabezas de serie de las diferentes candidaturas, delegando en ellos todas las responsabilidades; se trata, por el contrario, de incrustar al movimiento ciudadano como un todo en el poder municipal. Para que la actuación de esos representantes se corresponda con los intereses generales del movimiento ciudadano es necesario que se recoja con claridad su control por el Colectivo de Asociaciones de Vecinos; control que posibilite la sustitución de esos representantes mediante la decisión del Colectivo.

El artículo concluía con una nota en la que el autor mostraba claros síntomas de pesimismo:

Este artículo se escribe consciente de que la alternativa que defiende no se plasmará en algo concreto en las próximas elecciones municipales, en las que, por el contrario, se planteará la lucha de múltiples candidaturas que agitarán –eso sí– el tan socorrido eslogan acerca de la unidad del pueblo. Se habrá perdido, en nuestra opinión, una oportunidad para conseguir en la práctica una unidad, sin exclusiones, frente a las opciones oligárquicas.

El pesimismo tenía sus raíces en lo que había sido nuestra actividad política durante los meses que precedieron a los comicios municipales.

Recuerdo, a este respecto, con nitidez una reunión en Barroso a la que asistimos miembros de todas las Asociaciones de Vecinos del Municipio. En ese encuentro propusimos presentar una lista única de todo el movimiento ciudadano; la propuesta provocó una animada y acalorada discusión en la que, también lo recuerdo con claridad, Luis Hernández Melo acalló y desmintió a uno de los miembros de su grupo que, ingenua e inadvertidamente, reconoció que esa era su intención y que de ello habían hablado. El boicot a la propuesta y la consiguiente derrota de esa iniciativa se vio apoyado por el sector afín a la UPC quienes, en una muestra de acreditada miopía política que aquí estrenaron y que luego mantendrían, a mi juicio, a lo largo de los años, defendieron dejar a un lado –¡cómo si ello fuera posible!– al movimiento vecinal.

La declaración final de 24 de enero, suscrita en el local de Chasna, por los representantes de Camino de Chasna, Bebedero Alto, Barroso, Pinoleris, Candelaria del Lomo, La Perdoma, La Luz, Villa Arriba y Los Poyos, recogía en su segundo punto lo que sigue:

2- Acordaron por mayoría, después de largas deliberaciones en dos reuniones anteriores, no presentar candidatura por dichas Asociaciones para las Municipales, dejando en libertad a sus socios para presentarse libremente.

¡Habían triunfado las tesis de los que trabajaban en la sombra para poner en pie la Agrupación Independiente Orotava! Años más tarde, cuando ya no era necesario negar las evidencias, Francisco Sánchez señalaría que el inspirador de esta agrupación había sido el sacerdote Víctor Rodríguez quien les había hecho ver que la única solución era crear un partido político e intentar entrar en el Ayuntamiento para producir el cambio desde dentro.

De este trabajo en la sombra hay constancia en un documento "de parte"; en efecto, en el libro del salesiano Los altos de La Orotava (Notas para un Informe), en la página 182, se puede leer: Mientras tanto el 18 de enero de 1979, un grupo de amigos, alguno de ellos con experiencia política y conocedora de la legislación sobre estos asuntos –parece evidente que se refiere a los que luego capitanearían la "nave", Antonio Santos (ex Concejal) y Francisco Sánchez (abogado)–, de la que carecían las Asociaciones, habían celebrado un primer encuentro en una casa de las medianías, a la que estaban invitadas personas conocidas de los barrios. Se explicó que se trataba de una consulta acerca de la candidatura independiente, es decir, no dependiente de ninguno de los partidos existentes, y de ámbito solamente municipal, con el fin de colocar en el Ayuntamiento a un representante que defendiera los derechos elementales, hasta ahora desoídos, de la zona rural.

De estas maniobras, intuídas entonces, volvía a hacerme eco, desde las páginas de "El Aguijón", en un artículo en el que hacía un análisis de las diferentes candidaturas que se presentaban a los comicios municipales.

Finalmente, agitando el eslogan “Votar por nosotros es votar por la Orotava”, concurre a estas elecciones la AIO, animada por miembros señalados del ya muerto Partido Popular Canario –los hermanos Francisco e Isidoro Sánchez, Antonio Santos y Eusebio Luis Hernández Melo– intentando capitalizar el movimiento ciudadano en su provecho. Movimiento ciudadano que, a través de un comunicado aprobado por 9 Asociaciones de Vecinos y publicado en los periódicos de la provincia –Aguijón incluido– dejaba claro que las mismas no apoyaban ninguna opción concreta. ¡Esto lo sabe usted Sr. Melo! ¡No parece importarle ahora la desintegración del movimiento ciudadano!

Las diferencias entre esta candidatura y la de la UCD, así como los intereses que defienden no son excesivamente distintos como lo prueba el que su no fusión con el Centro no obedece a motivos ideológicos sino a cuestiones técnicas que van desde las siglas a utilizar hasta la distribución de los puestos.

En cualquier caso, ¡ellos acabarían llevándose “el gato al agua” y recibiendo el premio! A los demás nos iba a quedar, además de cara de tontos, el derecho al pataleo.