lunes, 11 de julio de 2011

PERPLEJIDADES XXI: SUEÑOS DE UN LAICO ILUSO


Cuando contemplo a los ediles y/o representantes políticos de todo tipo y condición asistir a los distintos y múltiples saraos religiosos o desfilar en las innumerables procesiones que discurren en todo tiempo, lugar y estación por las calles de nuestros pueblos y ciudades, me alegro de haberme apartado de la política institucional - ¡tener que participar en este ceremonial de alto contenido irracional va más allá de lo que me considero capaz de soportar!-  a la vez que me siento sacudido por sentimientos contradictorios -lástima e indignación- hacia esos esforzados figurantes.

En una entradilla anterior de mi blog me hacía eco de los escasos avances que en el terreno del civismo habíamos conseguido; aquí me veo también en la necesidad de constatar la lentitud con la que vamos liberándonos del corsé religioso. 

¿Dejará de pagarse, alguna vez, peaje político en este país por sostener que las manifestaciones religiosas deberían quedar restringidas al ámbito privado?... 

¡Sueños de un laico iluso!

 

No hay comentarios: