La puesta en marcha de la Universidad Europea de Canarias en La Orotava ha iniciado su cuenta atrás y, al parecer, en el breve plazo de unos años estará funcionando.
En diversas comparecencias se nos ha expuesto el número y tipo de titulaciones y másteres que se impartirán y se nos ha ponderado la contrastada modernidad y calidad de la enseñanza que otras instituciones hermanas de la misma madre han desarrollado y desarrollan en los lugares en los que se encuentran ubicadas.
Los regidores municipales, por otra parte, nos venden los efectos taumatúrgicos que su "aterrizaje" tendrá para la actividad comercial en el pueblo -el señor Concejal de Educación, Cultura y Deportes, incluso, en lo que parece un rapto poético, ha hablado de crear una verdadera historia de amor en La Orotava, entre la Universidad, la cultura y la actividad socio-comercial.
De estos efectos taumatúrgicos ya he hablado en otras ocasiones, señalando que su impacto será limitado y afectará a sectores muy concretos - la restauración y el ocio, la cultura, el hospedaje y el negocio inmobiliario -; las pautas de compra de estos "villeros de nuevo cuño" se adaptarán, no obstante, al panorama actualmente existente y, a menos que se cree una oferta comercial competitiva en la línea que hemos apuntado en esos artículos, se dirigirá a la Gran Superficie próxima.
Por otra parte, en relación a las palabras del concejal, diremos que usar el amor como elemento que defina la relación entre partes tiene sus serios inconvenientes porque, como bien sabemos, el amor es un ave pasajera. Somos partidarios, por el contrario, de olvidar la "poesía" - ¡sobre todo si es mala! -y de pasar a la "prosa", planificando, ahora que aún se dispone de tiempo, el espacio ciudadano para integrar sin colisiones indeseadas la nueva dinámica que la irrupción de una población universitaria joven inevitablemente acarrea. Un valor que habrá que defender es la "calidad de vida" de la que ahora, quizás sin valorarla en su justa medida, disfrutamos y que, bajo ningún concepto podemos perder; habrá, pues, que crear, entre otras muchas cosas, espacios de ocio que no alteren y perturben el derecho al descanso -¿es que nadie recuerda o ha oido hablar de los problemas que ha generado en La Laguna el llamado "cuadrilátero"? ¿estamos dispuestos a sufrir las consecuencias de los ruidosos y, a veces, vandálicos botellones?...
De estos efectos taumatúrgicos ya he hablado en otras ocasiones, señalando que su impacto será limitado y afectará a sectores muy concretos - la restauración y el ocio, la cultura, el hospedaje y el negocio inmobiliario -; las pautas de compra de estos "villeros de nuevo cuño" se adaptarán, no obstante, al panorama actualmente existente y, a menos que se cree una oferta comercial competitiva en la línea que hemos apuntado en esos artículos, se dirigirá a la Gran Superficie próxima.
Por otra parte, en relación a las palabras del concejal, diremos que usar el amor como elemento que defina la relación entre partes tiene sus serios inconvenientes porque, como bien sabemos, el amor es un ave pasajera. Somos partidarios, por el contrario, de olvidar la "poesía" - ¡sobre todo si es mala! -y de pasar a la "prosa", planificando, ahora que aún se dispone de tiempo, el espacio ciudadano para integrar sin colisiones indeseadas la nueva dinámica que la irrupción de una población universitaria joven inevitablemente acarrea. Un valor que habrá que defender es la "calidad de vida" de la que ahora, quizás sin valorarla en su justa medida, disfrutamos y que, bajo ningún concepto podemos perder; habrá, pues, que crear, entre otras muchas cosas, espacios de ocio que no alteren y perturben el derecho al descanso -¿es que nadie recuerda o ha oido hablar de los problemas que ha generado en La Laguna el llamado "cuadrilátero"? ¿estamos dispuestos a sufrir las consecuencias de los ruidosos y, a veces, vandálicos botellones?...
Finalmente, en esta primera aproximación a este tema, tengo que confesar que aun no tengo claro qué estudiantes poblarán las aulas de esta Universidad. En la propaganda institucional de esta entidad se dice: La oferta de partida responde a la conveniencia de completar la oferta local de educación superior, evitando la necesidad de abandonar las islas como única forma de adquirir formación específica, y pretende hacerse eco de las necesidades concretas de titulados planteadas por los principales sectores económicos de la Comunidad Autónoma.
Simultáneamente, la Universidad Europea de Canarias pondrá en marcha una oferta creciente de estudios de Postgrado, másteres y cursos de especialización para profesionales, que darán respuesta a un segmento de la población conformado por estudiantes que requieren una mayor flexibilidad para compatibilizar los estudios con su jornada laboral.
Parece, pues, que la oferta se dirige, al menos en parte, a la población de la isla, cubriendo flecos y nichos hasta ahora inexistentes; también, por lo que puede leerse en esa misma declaración de intenciones, se pretende captar alumnos procedentes de otros países - ¿África y Latinoamérica?-: La Universidad Europea de Canarias pertenece a la Red Internacional de Universidades más importante del mundo, Laureate International Universities, líder mundial en Educación Superior, lo cual le permitirá integrar a un alto porcentaje de estudiantes internacionales en programas oficiales, abriendo el sistema universitario canario fuera de nuestras fronteras. Laureate International Universities tiene presencia en 24 países y agrupa más de 50 instituciones en las que se forma a 625.000 estudiantes en todas las áreas de conocimiento. Pero, me pregunto, ¿teniendo "posibles" y apostando por un destino fuera de mi país de origen, elegiría yo una Universidad de escaso pedigrí como esta o, por el contrario, dirigiría mis pasos a instituciones de probada solvencia en metrópolis con mayor atractivo y oferta más rica?
Imagino que, para embarcarse en un proyecto de esta envergadura, la propia Universidad habrá hecho sus estudios de mercado y que estos arrojarían unos resultados que hacen asumible el riesgo; en todo caso nos gustaría conocer en más detalle el tema.
Simultáneamente, la Universidad Europea de Canarias pondrá en marcha una oferta creciente de estudios de Postgrado, másteres y cursos de especialización para profesionales, que darán respuesta a un segmento de la población conformado por estudiantes que requieren una mayor flexibilidad para compatibilizar los estudios con su jornada laboral.
Parece, pues, que la oferta se dirige, al menos en parte, a la población de la isla, cubriendo flecos y nichos hasta ahora inexistentes; también, por lo que puede leerse en esa misma declaración de intenciones, se pretende captar alumnos procedentes de otros países - ¿África y Latinoamérica?-: La Universidad Europea de Canarias pertenece a la Red Internacional de Universidades más importante del mundo, Laureate International Universities, líder mundial en Educación Superior, lo cual le permitirá integrar a un alto porcentaje de estudiantes internacionales en programas oficiales, abriendo el sistema universitario canario fuera de nuestras fronteras. Laureate International Universities tiene presencia en 24 países y agrupa más de 50 instituciones en las que se forma a 625.000 estudiantes en todas las áreas de conocimiento. Pero, me pregunto, ¿teniendo "posibles" y apostando por un destino fuera de mi país de origen, elegiría yo una Universidad de escaso pedigrí como esta o, por el contrario, dirigiría mis pasos a instituciones de probada solvencia en metrópolis con mayor atractivo y oferta más rica?
Imagino que, para embarcarse en un proyecto de esta envergadura, la propia Universidad habrá hecho sus estudios de mercado y que estos arrojarían unos resultados que hacen asumible el riesgo; en todo caso nos gustaría conocer en más detalle el tema.
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